Mi llama y yo nos conocimos hace 6 años. Cuando lo conocí, algo dentro de mí reaccionó que me magnetizó hacia él. Un despertar espiritual se desató en nuestras almas, y luego de muchas subidas y bajadas, persiguiendo y huyendo y múltiples separaciones, logramos aceptar la divinidad profunda de nuestra conexión. Nos comprometimos a nuestra sanación, a ser un equipo, a tratarnos con compasión y a apoyarnos el uno al otro, y así, creamos nuestra Unión Divina. 

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Vivir la Unión Armoniosa es vivir magia. Es estar conectado con otro ser humano, un ser divino, en un plano tan profundamente espiritual, que tan sólo puede catalogarse como el amor del universo encarnado, el amor puro e incondicional.

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Pero dado que tu llama es tu espejo divino, será también la experiencia más retadora que vivirás. Encontrarán subidas y bajadas, mucha confusión y capas internas en sus corazones que constantemente los llamarán a sanar, como individuos y como pareja.

Y vale la pena. Más que cualquier otra cosa en la vida, esta unión es la cosa más hermosa que encontrarás en tu camino, y dentro de ti, yace el poder de crearla.